Utopía

Nada mas y nada menos, aquí estoy, solo como quizás Dios me trajo a este mundo. Pero no pertenezco aquí, mi vida se encuentra en un universo paralelo. Acompáñame en esta
Loca aventura...

"Cultura en soledad" (Cuento Propio)

“Quien mal anda, mal acaba”.

Nos levantamos bien temprano esa mañana para dar un lindo paseo cultural con mi tío Francisco, pasamos del Tortoni al Barolo, del Malba al Palais de Glace, y finalmente, luego de un refrigerio, decidimos entrar al centro cultural. Imponente, enorme, un verdadero espacio para el arte y la imaginación.
Al entrar, tuvimos que aguardar la fila para comprar la entrada, sin embargo, al llegar a la cabina, nos dimos cuenta que el encargado de vender las entradas, se había ido. En lugar de el, desde el oscuro fondo de la cabina, se acerco un hombre de aspecto viejo, alto, delgado, con ojos saltones y un pelo blanco descontrolado. Sin emitir una palabra por parte de el, le preguntamos cuando costaba la entrada, y luego de un profundo silencio, nos dijo simplemente que para nosotros la entrada era totalmente gratis, y luego de eso, se retiro y nosotros un tanto sorprendidos, entramos directo por la puerta principal.
Al entrar vimos un mural de bienvenida, con imágenes de dibujos azules en fondos blancos, era una tradición del lugar, ya que fue la primera pintura que se había exhibido. Seguimos avanzando por el pasillo, hasta que llegamos a la primera sección, donde la muestra trataba de fotografía, como siempre, Francisco alardeaba sobre sus conocimientos artísticos y me otorgaba sus sermones llenos de palabras y frases que ni el entendía. Su voz seguía disparando palabras, pero mi mente no captaba nada, estaba anclada en una de las imágenes que estaba observando, un hombre, delgado, viejo y desnudo, con estilo de blanco y negro, y una mirada triste y directa, sentí como si me estuviera queriendo decir algo.
Visitada toda la 1era sección, nos aventuramos a entrar en la segunda, esta, a diferencia de la otra, trataba sobre pinturas y garabatos sin sentido, obras locas y exaltantes. Lo mas extraño fue ver que estas no tenían firma, de autor, eran de origen anónimo, la extraña combinación de los colores y el ruido del viento proveniente de la ventana, generaba la sensación de estar en un mundo psicodélico y surrealista, con toques de terror y demencia.
Casi hipnotizado por la obra central, pude darme cuenta que Francisco se había ido hacia la ultima sección, por lo cual, decide hacer lo mismo, mientras iba caminando, sentí como si todo lo visto hasta el momento se desvanecía hacia la nada, pero la voltear, todo seguía igual, solos obras que miraban directo a mis ojos sin presentar rasgos de vida alguno.
Mientras me dirigía por el pasillo, note que las paredes comenzaban a tomar un color negro, del tipo suciedad, y la luz iba disminuía conforme yo avanzaba en mis pasos, algunas personas venían del interior de la sala, pero no venían con sonrisas o algún signo de felicidad, largas caras con lagrimas en sus ojos, serias y algunas con la cabeza abajo, caminaban y caminaban sin parar. Estando a uno pocos pasos de la entrada a la sala, Francisco, salio de su interior, me miro y me dijo, -La obra es perfecta, te penetra, te absorbe, te posee.-, y siguió su camino.
Le habrá gustado demasiado, pensé, mi entusiasmo y mi curiosidad acompañaron mis ganas de abrir la puerta, al entrar, la curiosidad se torno misteriosa y el entusiasmo se convierto en miedo puro, a lo largo de la sala, se podían observar cientos de cuadros con las personas que había visto salir del interior de la muestra, pero no eran simples pinturas, las siluetas se encontraban en situaciones mortales, colgadas, con sangre, en acto de suicidio, llorando, gritando, era una locura, pero eso no era lo peor, en el fondo se hallaba el retrato de Francisco, cubierto de sangre y con el rostro blanco. Entrando en pánico, salí inmediatamente de ahí, pero un cuadro mas llamo mi atención, toda mi atención, era mi cuadro, mi pintura, pero a diferencia de las demás, la mía estaba feliz, contenta, alegre. Cuando alce mi mano para tocarla, todo se oscureció.
Y luego desperté, inmóvil en el marco, viendo como mi retrato apreciaba mis colores y mis pinceladas, mientras comentaba sobre la obra, me miro con una sonrisa perversa y se alejo por el pasillo, mientras yo aun espero a que el vuelva.

Now you see me (2013)(Critica)

Película estadounidense dirigida por Louis Leterrier. La historia trata sobre un grupo compuesto por cuatro magos: J. Daniel Atlas (Jesse Eisenberg), Henley Reeves (Isla Fisher), Jack Wilder (Dave Franco), y Merritt McKinney (Woody Harrelson), unidos y convocados por un, temporalmente, personaje desconocido y misterioso. Este pequeño, pero bien talentoso grupo, decide montar un show televisivo, patrocinado por el multimillonario Arthur Tressler (Michael Caine), donde,  mediante sus grandes trucos de magia, cometen algunos actos ilegales, que van cobrando forma a medida que avanza el largometraje. Debido a esto el agente Dylan Rhodes (Mark Ruffalo) y su “socia” Alma Dray (Mélanie Laurent), deciden investigar a fondo sus verdaderas intenciones, con la ayuda de Thaddeus Bradley (Morgan Freeman), un exmago famoso que dedica su actual vida a desmentir a cualquier mago.

Excelente película, en verdad me encanto, amo las películas de giro de tuerca, esas que te dejan impactado y a la vez sediento de más, posee una fantástica trama que mantiene viva la sensación de inquietud e incertidumbre, genera la intención de querer saber quien esta detrás de todo, y a la vez, desear de que la historia no llegue al final.
Los efectos de los trucos están muy bien logrados, los enigmas y planes muy bien diseñados, y sobre todo, a mi gusto, posee un final inesperado de los mejores que vi en toda mi vida cinéfila.