La arrastre hacia la casucha
Esta vez no habría salida
Ni se saldría con la suya
La escondí en el ropero
Con la boca bien tapada
Y con el alma de un torero
La tape en viejas sabanas
Sostuve fuerte su cabeza
Que entre llantos me pedía
Que con su vida no acabara
Ni perdones ni alegrías
Poco a poco fue más lento
Un cuerpo tieso era ahora
Desnudo por completo
Y Hermoso a toda hora
El cadáver quedo intacto
Lindo festín para las moscas
En mi mano un buen trago
Mejor que otras viles drogas.