“La seguridad es mayormente una superstición.”
Helen Keller
La noche era tranquila, como
casi siempre solía ser, salvo algún que otro borracho de la zona, como era de
costumbre, estaba en mi cabina, mirando una película y sofocado por el horrendo
calor, comiendo una pizza fría y una
cerveza rancia, que vida!, si linda vida, soy un guardia de seguridad de una
empresa importante, lo único que tenia que hace era vigilar el estacionamiento
y controlar que todo este bien.
Una de las tantas noches de
trabajo, ocurrió un hecho un tanto extraño, aburrida, como todas las noches, en
un vistazo pude captar la figura de una pequeña niña por la cámara que miraba
fijo hacia la misma, tal vez estaba perdida, era lo único que podía imaginar.
Me levante de la silla y fui al estacionamiento a ver si podía ayudarla, mas
extraño fue aun cuando al bajar, me di cuenta que allí no había nadie mas que
escasos autos y un pobre perro asustado.
Volví a mi cabina, me senté,
y seguí viendo la televisión cuando nuevamente observe la pantalla de la
computadora, y nuevamente volver a ver a la pequeña niña, un tanto aterrador,
volví al estacionamiento pero nada se encontraba allí.
A la noche siguiente después
de saludar a mi compañero, tome la cabina de nuevo y esta vez me traje un libro
para leer y una rica tarta echa por mi hermana, entre bocados y paginas, el sueno me iba
ganando, pero mis sentidos revivieron cuando por la cámara, volví a ver la
pequeña niña, pero esta vez detrás de ella pude ver la figura de un hombre, empuñando
un cuchillo y yendo directo hacia la pequeña. Rápidamente deje lo que estaba
haciendo y fui a corriendo al lugar, para luego darme cuenta que no había
nadie, mas que un silencio eterno. La situación ya se volvía extraña y aterradora,
acaso era un fantasma o una invención mía, muy pronto lo tendría que averiguar.
Decidí inspeccionar la
conexión de la cámara y todo estaba bien, dar una vuelta por el estacionamiento
pero nada, todo estaba bien. La tercera noche trate de prestar mucha atención a
la cámara en al cual había aparecido la niña, trate de captar el momento exacto
en el cual ella se presentaba, pero mi atención fallo cuando me di cuenta que
esta vez, ella figuraba en otra pantalla, y no lo hacia sola, sino que esta
vez, una figura de un hombre alto, robusto, a cual no podía verle el rostro,
puesto que tenia una gorra negra, se encontraba parada detrás de ella,
observándola, de repente saco su arma y le apunto a la niña. Tan pronto como vi
eso, salí corriendo hacia el estacionamiento, pero, como ya es de costumbre, no
había nada.
Aun mas raro fue cuando una
noche, pude observar solo al hombre, pero esta vez, apunto su arma hacia la
cabeza, no tenia nada que perder así que corrí para intentar detenerlo, pero
nada.
Las siguientes noches se
volvieron mas turbias y extrañas, la misma situación se repetía cada noche,
cada bendita noche, y yo ya no era el mismo,
aguardaba a que la patetita escena que lograba apreciar todas las noches
cambiara en algún momento, pero no, todas las noches era la misma, hasta que un
día, todo fue diferente, en la cámara se pudo apreciar a la niña sola, sin la
figura negra que antes se veía, supuse que el otro personaje haría acto de
presencia en algún instante, por lo tanto, me dirigí rápido hacia el
estacionamiento, pero en lugar de encontrar a la pequeña, me tope con el
hombre, alto, cubierta por una campera gigante, una gorra negra, era imposible
distinguir su rostro. Terrorífico, se encontraba parado frente a mi, trate de
hablar con el, le pregunte quien era y si necesitaba algo, si era del edifico,
si estaba perdido, pero nada, el hombre no emitía sonido alguno, hasta que de repente saco un arma de su bolsillo,
al ver esto me asuste y no tuve mas remedio que decirle que se calme y baje su
arme, poniendo mis manos sobre la mía, y en medio de la nada, la pequeña niña
se asomo desde la oscuridad gritando con todas sus fuerzas, al verla corrí
hacia ella para percatarme que nada le sucediera, cuando voltee para volver a
ver aquel hombre, ya no estaba.
Lo aun mas sorprende fue que
al tomar a la niña, estaba pataleaba y hacia todo tipo de movimientos para
soltarse, cuando cansado le dije por que quería escaparse de mi, si intentaba
ayudarla, malhumorada y sin responder una palabra, corrió por el pasillo para
esconderse entre los autos, cuando me decidí ir a buscarla, y asombrado pude
ver que la niña se encontraba junto a ella tomada de la mano, supuse que tenían
algún tipo de parentesco, iba directo a conversar con ellos, cuando al intentar
acercarme el hombre tomo nuevamente su arma, y me disparo directo en un hombro,
por el impacte caí al piso, y me arrastre detrás de un auto, con mucho dolor,
pude apreciar que la sombra del sujeto se hacia cada vez mas grande, obvie que se acercaba hacia mi, por lo tanto
decidí esconderme hacia el otro extremo del auto, cuando finalmente se asomo,
cegado por la ira, dispare y dispare sobre el, cuando me acerca al mismo,
descubrí con todo horror, que el cuerpo tendido, moribundo y al borde de la
muerte, era ni mas ni menos que la pequeña, no podía entender como era posible,
mire alrededor pero el hombre no se encontraba, en llantos y mirando a la pobre
niña, la cual con sus ultimas fuerza, apunto su mano directo a la cámara, hasta
finalmente dejo de respirar, y murió.
Me bloqueé con la imagen de
la niña apuntando a la cámara, tratando de descifrar que me quiso decir, cuando
finalmente lo descubrí, era yo, siempre fui yo, las imágenes que Observer por
la cámara, eran mis imágenes, en el estacionamiento, matando aquella pobre
niña, sin ninguna razón, tome la ultima decisión, tirado en el suelo frente al
cuerpo y como antes dije, sin nada que perder, tome mi arma, y decidí cumplir
una de las imágenes que había contemplado en la cámara, apunte el arma sobre mi
cabeza, con toda… seguridad.